Al mismo nivel que la exigencia. Es el ingrediente perfecto para acompañar al rigor y la profesionalidad. Ponerle sentido del humor, sensibilidad y pasión a lo que hago es una máxima que trato de aplicarme día a día. Y una sonrisa que no falte nunca.
Si me levanto sin ganas me miro al espejo y me digo, hoy te vas a divertir, y me cambia la cara. Busco personas que vibren en la misma frecuencia. No quiero a mi lado chupasangres que te absorben la energía.