Estoy convencido que en un entorno incierto como el que vivimos, solo aprendiendo a reconfigurarse un poco cada día de manera rápida, pero serena, se puede tener éxito personal y profesional.
Por eso tomé la decisión de salir de mi zona de confort, dejar mi puesto “seguro” de director de RRHH y embarcarme en el camino del emprendimiento, con mucha incertidumbre, pero infinita ilusión.
Muy consciente de que, únicamente aportando valor, importas. La suerte no es más que la suma de tu preparación más tu habilidad para aprovechar las oportunidades y racionar el tiempo de disfrute y el tiempo de trabajo, en su justa medida.
Manchego de nacimiento, pasé mi infancia en tierra de vinos y quesos y jugueteando por lares donde anduvo Quijote y escribió Jorge Manrique.
Madrid me adoptó hace más de veintitrés años y aquí me siento como en casa.
Soy el pequeño de cuatro hermanos de una familia humilde y, afortunadamente, bien avenida. Aunque en casa aprendí grandes y buenos valores, soy de los que piensan que durante la vida los valores cambian, en virtud de las vivencias y de los aprendizajes que vas teniendo.
Por eso me gustan más las personas que admiten que cambian que las que dicen tener valores inquebrantables.
Me he dedicado gran parte de mi vida profesional a trabajar en el campo de los recursos humanos, gestión de talento y experiencia de empleado y, desde 2020, lidero Emplea Sentido, mi proyecto profesional propio con el que estamos ayudando a empresarios de PYME, StartUps y emprendedores que tienen equipos, entre 7-10 y 300 o más personas, a profesionalizar sus empresas a través de las personas, impactando directamente en su estructura organizativa, atracción de talento, contrataciones, sistemas de retribución y compensación, sistemas de productividad y evaluaciones de desempeño, experiencia de empleados y sobre las habilidades de liderazgo de los dueños de esos negocios o de sus mandos intermedios y personas que les gestionan los equipos.
Decidí que era el mejor momento para poner en valor mis conocimientos, mi experiencia, mis contactos y mi talento y, por supuesto, aposté por seguir aprendiendo en otros campos, como las ventas y el marketing digital (Además de Graduado en Relaciones Laborales, Máster en Gestión y Dirección de Recursos Humanos, Máster en Transformación Digital, soy closer de ventas y me he formado en marketing digital on line) para darle una orientación mucho más enfocada al desarrollo de los negocios a los que ayudamos, y ponerme retos que me catapulten a mejores versiones de mí mismo.
Al principio no fue nada fácil. Lo reconozco públicamente.
Pero todo está cambiando desde que he empezado a trabajar con mentores.
Cuando uno seda cuenta que no puede hacerlo todo solo, porque no puede ser experto en todas las disciplinas y siempre hay otras personas que te pueden ayudar y, literalmente te ahorran mucho tiempo.
…y ya creo que sabes que TIEMPO ES DINERO.